viernes, 17 de febrero de 2017

No olvides
jamás
que sufres.

Que tu vida es una constante
una línea
por definición
carente de final.
Un sinfín.
Una sucesión de sentimientos
repletos de aleatoriedad
que recorren mi cuerpo,
electricidad en circuito oxidado
[cortocircuito],
penetran
como puñal
por la cima de mi vientre,
quedando
a veces
almacenados en algún rincón
comiéndome por dentro
[gusanos en cadáver putrefacto]

Entonces
me pregunto
¿estaré ya muerta?

No hay comentarios:

Publicar un comentario