martes, 31 de marzo de 2020

Supongo que así es como sabe el exterminio de los cuerpos
extenuados por la culpa
y la pregunta
de si acaso algo de todo esto
fue
algún día
verdad
              o tan solo el delirio
la necesidad
de un refugio entre tus pechos
en esta noche desbordante de delirio infame.

 He descansado en una lluvia de septiembre
 y vuelto a tropezar en un baile sin ritmo
 al que sólo la bilis sobrevive.

Pero siguen sin desenredar las mentiras que me narro cada noche.

Deseo desnudar tu cuerpo
limpiarlo de la mugre de ayer
que llegues sin memoria a estos versos que te aguardan,
pero mis manos
el ímpetu
el anhelo
mueren de vértigo sobre tus entrañas

Quizá no seamos más que esto
dos náufragas perdidas entre las sábanas
siempre a medio camino del sueño
tostadas bajo el sol de las veredas que cultivamos cuando aún creíamos en el cine
              pero ya no soñamos
ya no creemos
estamos a la deriva
despojada de incertidumbre
pero también de identidad
              como vinimos al mundo
solas
y con un nombre
en el que no cupieron nuestras vidas.

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